¿POR QUÉ ALGUNOS ACTORES O FIGURAS PÚBLICAS NO SE IMPLANTAN CABELLO?

Las razones son diversas. En primer lugar, desde el punto de vista médico, podemos suponer que algunos de ellos simplemente no son candidatos para un implante capilar debido a la magnitud de su calvicie o la falta de cabello donante. Por otro lado, también existen razones profesionales, ya que algunos de ellos pueden temer que un cambio en su apariencia no sea del agrado de sus admiradores, especialmente si su calvicie es una parte importante de su "look".

En este artículo veremos algunos ejemplos de actores que renunciaron a cualquier intento de recuperar su cabello, así como otros que sí buscaron solucionar su problema a tiempo con un implante capilar. Estos casos sirven para ilustrar los límites y posibilidades del implante capilar, incluso cuando el dinero no es un problema.

Comencemos con los actores Dwayne Johnson "La Roca", Vin Diesel o Jason Statham. ¿Por qué nunca se injertaron cabello? Es difícil precisar si esto tiene que ver con la capacidad de sus zonas donantes, ya que suelen llevar el cabello de la zona donadora muy corto. Sin embargo, es evidente que presentan una calvicie muy avanzada, en los grados VI y VII de la escala de calvicie (Hamilton-Norwood). En la práctica, este tipo de pacientes deben ajustar sus expectativas para ser considerados candidatos. Es decir, deben aceptar una frente más amplia o múltiples sesiones para cubrir toda la calvicie. Esto último es un objetivo que no siempre se puede cumplir.

A veces, estos actores son referentes para las personas que afirman que los calvos son atractivos. Y aunque estemos de acuerdo en que estos en particular lo son, debemos señalar que todos ellos tienen un gran carisma, son altos, fuertes o atléticos, con cejas pobladas o barba cerrada. Dicho esto, son personas que tienen muchas otras virtudes y tanta personalidad que la calvicie puede ser vista como algo secundario. Sin embargo, también se puede argumentar que su imagen los ha "encasillado" en un tipo de personaje del que difícilmente pueden salir, tanto que cualquier intento de colocarles una peluca, bisoñé o prótesis podría resultar contraproducente.

Veamos algunos casos contrarios, otras figuras importantes de dicho género que sí optaron por implantarse cabello: Sylvester Stallone, Mel Gibson, Matthew McConaughey y Steven Seagal. El caso de Stallone es más obvio, ya que su línea de cabello no es natural, luce demasiado abundante y tiene una frente muy reducida. Todo esto hace que su cara luzca tosca y con facciones duras. Sin embargo, con el implante evitó que el público lo conociera calvo, y hasta la fecha se mantiene vigente como actor, aunque considero que lo antiestético de su línea frontal lo mantiene encasillado en personajes duros y poco emotivos.

El caso de Mel Gibson es muy diferente, ya que se respetaron las entradas de su frente para obtener un aspecto más natural y creíble. Con el implante, evitó quedarse calvo en la cima de su carrera y que su calvicie fuera noticia. Creo que es un buen ejemplo de las ventajas de abordar este problema a tiempo y de lo que se puede lograr cuando se cuenta con una buena reserva de cabello donante.

Matthew McConaughey ha dicho que su cabello frondoso se debe a un tratamiento tópico de origen natural; sin embargo, es probable que en realidad se haya realizado un implante capilar hace 10 a 15 años. Debido a que se atendió a tiempo, es decir, antes de que se le conociera calvo, algunas personas consideran que el tratamiento orgánico fue la solución, aunque esto es poco probable.

Finalmente, está el caso de Steven Seagal. Su resultado actual es una combinación de varias sesiones de implante capilar, junto con el uso de un maquillaje especial para pintar el cuero cabelludo. Lo antiestético de su cabello tiene que ver con el exceso de dicho maquillaje, sobre todo considerando que, debido al reducido tamaño de su frente, se aplica justo donde todos podemos fijar la mirada, en lugar de aplicarlo en la parte superior de su cuero cabelludo, donde podría ser más discreto. Esto sin mencionar que una frente tan pequeña no coincide en proporción con su estatura de 1.93 metros.