La pérdida de cabello después de un implante capilar se conoce como “Hair Shock”.
Este fenómeno ocurre cuando el cabello transplantado experimenta un estrés debido al procedimiento de trasplante en particular verse privado de oxigeno en ese periodo que nos podemos tardar en extraer y luego plantar los injertos. El resultado de este estrés físico tarda 3 o 4 semanas en manifestarse después del procedimiento. Sin embargo, este tipo de pérdida de cabello suele ser temporal y se resolverá por sí solo generalmente en 4 semanas. En otras palabras se manifiesta al mes de tu intervención y se resuelve como un mes después.
No debes preocuparte demás pues lo consideramos un efecto natural del procedimiento. Es un efecto secundario que se da en aproximadamente el 10% de nuestros pacientes.
Asegura mantener una dieta saludable y equilibrada para que tu cuerpo tenga los nutrientes necesarios para el crecimiento del cabello y regresa a tu actividad física y deportiva cuando sea posible.
