Entonces, son estos dos signos, la clave para hacer un diagnóstico correcto y si tú los tienes no se requiere de un estudio hormonal ni de otro tipo para confirmar que tu problema es hereditario. Ahora, a pesar de que el diagnóstico es sencillo, elegir el mejor tratamiento exige pensarle un poco más, necesitas que tu médico te guíe sobre los pros y los contras de cada opción como la duración del tratamiento, cuáles son los posibles efectos secundarios y que puedes esperar en el corto y largo plazo ya que algunos pueden perder su eficacia con el tiempo.
Y lo último, pero no menos importante si aún no cumples 25 años, tu médico es el único indicado para decirte si es o no el momento de implantarte cabello. Así es…hay un momento ideal, ni antes de tiempo porque puedes acelerar la pérdida de cabello, pero tampoco conviene esperar demasiado porque para qué quieres que te “conozcan” calvo y luego otra vez con cabello. Pero de eso hablaremos en el siguiente post.
